Correr en las mañanas por las verdes lomas de mi Valle de Atríz, cuando la humedad y el rocío del amanecer aún impregna el aire y tiene a las veredas frescas y brillosas, es una linda manera de comenzar a escribir. El barrio Obrero que sirve de descanso a ese majestuoso León dormido, guardián de los pastusos, sirve de escenario elegante con sus nieves perpetuas abrazando con su manto a todos los nariñenses . Ese León dormido sempiterno se llama Volcán Galeras...